jueves, 19 de enero de 2017

Cómo nos ven los hijos

He visto en Facebook un ejercicio que proponía una amiga. Hacerle varias preguntas a nuestros hijos para ver cómo nos ven. Estas son las respuestas, las comparto por si os pueden servir y para no perderlas yo misma (a modo de diario).

Entrevistado: Hijo con 12 años 

(entrevistado mientras juega a la maquinita, así las respuestas son más espontáneas)
¿Algo que yo diga habitualmente? 
No sé.

¿Qué me hace feliz? 
Que nosotros estemos felices.

¿Cómo soy de alta? 
Medio.

¿Qué edad tengo? 
No lo sé, espera sí, 42 años (nota: tengo 43)

¿Cuál es mi color favorito? 
El azul
 

¿Qué es lo que más me gusta hacer? 
Mmmm... depende… ¿Deporte? Te gusta… ¡no lo sé! Es que depende... Te gusta leer siempre que te sientas en la butaca. Y tumbarte en la hamaca en la piscina.

¿Qué me hace sentir orgullosa de ti? 
Que saque buenas notas y que sea majo y educado

¿Cuál es mi comida favorita? 
No tienes, creo… bueno, te gusta mucho la ensalada. Es que tú no tienes, depende de si está rico o no.

¿Crees que podrías vivir sin mí? 
No

Si pudieras ir a algún sitio… 
a las Bahamas

¿Qué es lo que amo? 
Muchas cosas te gustan: la música, papá, mi hermana, yo, leer…

¿Qué hago cuando no estás aquí? 
Pues no lo sé porque no estoy, ¿qué pregunta es esa???


¿En qué soy buena? 
En todo, cocinando, leyendo, estudiando, con los verbos…

¿Qué te gusta hacer conmigo? 
Todo, porque estás tú. Bueno, depende, los verbos no, pero tú me ayudas.


Entrevistada: Hija casi con 10 años 


(entrevistada mientras juega a la maquinilla, a los Sims, así las respuestas son más espontáneas)

¿Algo que yo diga habitualmente? 
Pues... ¡Qué guapa estás hija!

¿Qué me hace feliz? 
Que te digan qué buena está la comida, que te den un abrazo, que te sonrían y que te hablen bien.

¿Cómo soy de alta? 
Medio.

¿Qué edad tengo? 
¡43!

¿Cuál es mi color favorito? 
El azul turquesa creo, bueno, todos los azules... ¡el azul clarito!
 

¿Qué es lo que más me gusta hacer? 
Bueno... pasar tiempo con tus familiares.

¿Qué me hace sentir orgullosa de ti? 
Que sea educada y que trabaje duro.

¿Cuál es mi comida favorita? 
El pescado.

¿Crees que podrías vivir sin mí? 
No.

Si pudieras ir a algún sitio… 
A Ohio (donde vivíamos en Estados Unidos)

¿Qué es lo que amo? 
Tu trabajo y tus familiares y a Pepe (el perro).

¿Qué hago cuando no estás aquí? 
No lo sé porque no estoy aquí.


¿En qué soy buena? 
En todo, la verdad, en todo.

¿Qué te gusta hacer conmigo? 
Todo. Me gusta hacer todo contigo.



Este es un video que guardé y que está algo relacionado, es un video en el que se ve la diferencia entre lo que opinamos como madres y lo que opinan nuestros hijos de nosotras. Está claro que no valoramos las mismas cosas:


miércoles, 8 de abril de 2015

De la rotura de rótula y de lo que conllevó

Hace ya dos meses que repito la frase "me he roto la rótula" cada vez que alguien mira mi pierna,  también tengo la versión en inglés "I broke my kneecap", que por supuesto tuve que buscar en el diccionario porque nunca había tenido que usar la palabra rótula.

rótula
Intimidades de mi rodilla
No tiene storytelling, nada emocionante. Ni esquí en los Alpes, ni caída con un parapente, ni fractura tras salvamento de alta montaña... nada que valga la pena contar. Simplemente me enganché en una red (tiene guasa la cosa dedicándome a internet) y caí con la rodilla de golpe.

Una red de pescadores del puerto. Fui a decirle a unos niños que  tuvieran cuidado que se iban a... ¡y me caí yo! Y esto me pasa por pesada, que no eran mis niños y no se iban a caer, que está claro que los niños son mucho más espabilados que yo.

Tras pasar por urgencias y que me dijeran que solo era un golpe, conduje, me duché, fui a cenar... eso sí, me dolía de narices y me puse todas las cervezas frías que tenía en la nevera. Me las tenía que haber bebido porque el dolor llegó al punto que tuve que volver a urgencias. Un médico más espabilado me mandó a rayos, y efectivamente, me había roto la rótula.

En el hospital
La noche en el hospital y los personajes que había allí darían para otra historia, porque menudo ambientillo el domingo de madrugada... mi padre y yo lo comentamos con las miradas, cada personaje era peor que el anterior...

–Férula de tobillo a ingle y vuelves en un mes. Solo puedes deambular... reposo y pierna en alto.
–Pero es que tengo clase esta tarde... y un congreso, y un viaje a Estados Unidos.
–¿Me está tomando el pelo? ¿Se ha visto? ¡De gracias que no necesita operación!

Pues el primer día lo viví inmovilizada, por suerte mi madre estaba para cuidarme. Pero el segundo ya empecé a deambular. Aplacé la clase a la semana siguiente, pero la di, y fui al congreso y viajé a Estados Unidos.

Descubrí todos los ascensores que no sabía que existían, las ventajas del baño de minusválidos, y aprendí a caminar con muletas. También aprendí las desventajas de la bañera con escayola, y lo difícil que es vivir sin doblar la rodilla... pero lo que más me ha sorprendido es lo que me costó adaptarme a pedir ayuda para todo.

El viaje digno de una marajá. Me recogieron en silla de ruedas y durante 3 aeropuertos siempre hubo alguien que me cuidó como a una reina, silleros o silleras con una paciencia infinita, no por mi (que suelo ser educada), sino por otros viajeros en silla de ruedas que vi como trataban a los pobres asistentes. Que si llevo billete de primera, que si trae esto, recoge aquello, súbeme la pierna... algunos me dejaron alucinada, otros muy amables.

Había minusválidos de verdad, otros, como yo, eran circunstanciales, otros muy obesos, otros muy mayores, otros no hablaban el idioma... El caso es que el servicio de sillas de rueda de los aeropuertos funciona fenomenal.

Eso sí, os aviso de que aunque os escayolen la pierna entera, llevéis muletas y pongáis cara de pena y ojitos de cordero degollado, no, no os pasan a primera, ¡ni aunque estén libres todos los asientos!

Tampoco puedes usar el aseo de primera, que es más amplio, ni aunque amenaces con que vas a dejar la puerta abierta y sacar la pierna porque no puedes doblarla y no cabes... Tuve suerte y en el vuelo largo me dejaron 4 sitios para mi solita. Y tuve suerte y conseguí cerrar la puerta del aseo del avión conmigo, la pierna y la escayola dentro. Ni me preguntéis como lo hice... todavía no lo tengo claro.

Cola del control de seguridad
La aduana y los controles se pasan más rápido, pero tienen sus propias colas en algunos aeropuertos, revisan las muletas y cachean hasta a la abuelita más indefensa. Y se tienen los mismos retrasos que sin asistencia, y se pierden aviones, y te mandan a un hotel si el vuelo que has perdido sale al día siguiente... pero bueno, a mi siempre me pasan estas cosas en los viajes, así que estoy acostumbrada, y al menos no llevaba niños.

Al mes volví al médico en Estados Unidos. Por cierto, me costó un montón encontrar uno porque nunca había ido y la mayoría no aceptan nuevos pacientes. Impensable en una España en crisis, ¿os imagináis un médico o centro médico que no acepta pacientes porque tiene mucho trabajo? Al final encontramos un centro ortopédico que me atendió.

Three more weeks– dijo el médico...
–Pero... ¿puedo conducir?
–¿Puedes mover la rodilla?
–Mmmmm.... no.

Cual hermana de la Cenicienta tratando de meter el pie en el zapato de cristal, así intentaba yo mover la rodilla... nada, ni un centímetro. Así que 3 semanas más. Eso sí, me cambió la escayola por "una cosa" de quitaypón, con hierros para inmovilizar y que me puedo quitar para ducharme, darme crema y hacer un mini ejercicio para mover el pingajo de pierna que se me ha quedado.

Brazo popeyil
Todo el músculo del muslo se ha ido a los brazos, y me da que va a tardar mucho en volver. Ahora me he hecho escayoladependiente y me da pánico moverme sin "la cosa" de quitaypón. Esos sí, mis brazos son popeyiles.

Por si os rompéis la rótula os comento ventajas y desventajas:

En contra:

- Lo peor, sentarte en el váter sin doblar la rodilla. Horrible. De verdad, probad y veréis :-)
- Dormir tiesa, sin doblar la pierna, incomodísimo si acostumbras a dormir como un ovillo.
- No poder conducir, depender siempre de alguien para ir a cualquier sitio.
- El balanceo al estilo Quasimodo por la cojera.
- Tener que ocupar todo el asiento de atrás del coche apretujando a tu hija.
- Perder el fular que llevo a todos sitios para poder enganchar la pierna y moverla donde quiero.

A favor:

- Mi hija me da masajes y me ayuda con la rehabilitación.
- Mi hijo pone lavadoras, secadoras y pasa la aspiradora. Además me ayuda con el calcetín.
- Mi chico hace la compra, recoge a los niños, los lleva a soccer, me corta las uñas y en general todos los recados.
- Estoy leyendo mucho.

Tengo una amiga que cuando le conté las ventajas me dijo que se iba ya mismo a pasear por las redes del puerto :-) Claro, ¡no iba a ser todo malo!

Bueno, mañana vuelvo al médico. Ya voy con la mente preparada, aunque me quite "la cosa", me pondrá otra y tendré que estar más en reposo. Lo sé, esto va para largo, o al menos hasta que sea capaz de doblar la rodilla para conducir o sentarme en el váter, tengo que tener paciencia.


P.D: no me han quitado "la cosa", me han dado cita en una semana con el supermegaespecialistaderótula, ya sabéis que Estados Unidos se especializan, hasta el punto de ser especialista de rótura de rótula de mujer española que cae en redes de pescadores. Y creo que lleva incluida una resonancia. Seguiré informando.

martes, 21 de octubre de 2014

Claves para no hacer el panoli el día de Halloween en Estados Unidos

Vivir la fiesta de Halloween en Estados Unidos es como en las películas americanas, pero no está tan claro como parece, según se acercaba la fecha empezaron las dudas: ¿a qué hora empieza? ¿por qué lo hacen un martes si al día siguiente hay colegio? ¿qué hay que dar a los niños que vienen a casa? ¿quién les dará algo si estás por ahí pidiendo?

Cabeza de algún vecino
Imposible ignorar la festividad, un mes antes emergen calabazas por doquier, tiendas de disfraces que solo abren dos meses, brotan tumbas en los jardines, surgen pies y manos de la tierra, esqueletos que escalan ventanas, gatos gigantes con ojos iluminados, arañas y telas de araña en cada esquina…

Compramos 3 calabazas y un kit de carving (una pequeña sierra y una pala para vaciar y hacer perfiles fantasmagóricos). Las vaciamos, les pusimos una vela en el interior y las colocamos en la entrada. ¿Algún problema? Ninguno, el primer año pusimos 3 calabazas, el segundo nos lo curramos, llenamos la entrada de telas de araña y murciélagos de todos los tamaños. Descubrimos que es un arte y una competición no oficial entre vecinos y vecindarios, hasta hay gente que amplía la hipoteca para poder pagar el dispendio de los adornos de Halloween. Y para muestra un botón, mirad la casa de un vecino...

Cuando llega la semana esperada todo gira en torno al terror, por ejemplo en el colegio montan un spooky gym. Adornan el gimnasio de forma espeluznante, con túnel del miedo, escalada de telas de araña, actividades aterradoras como lanzamiento de cráneos o telas movedizas. Se trata de una actividad más para recaudar dinero para alguna buena causa. En otros colegios hacen concursos de disfraces, bailes… hay de todo.

El típico vecino chiflado
El día señalado es el 31 de octubre, siempre, no importa si hay colegio al día siguiente. Al llegar a casa nos disfrazamos y salimos a la calle para pedir caramelos con la famosa frase de “truco o trato”… nuestro gozo en un pozo, no había nadie por la calle, ni un solo vampirillo ni bruja. ¿Qué pasaba? ¿dónde estaba todo lo que vemos en las películas? Aprendimos que Halloween tiene un horario, en nuestro caso es de 6 a 8 de la tarde. Solo dura dos horas y normalmente el ayuntamiento avisa del mismo.

A las 6 en punto llamaron a la puerta. Allí estaban, una momia de 5 años, un hombre lobo diminuto y una bruja con aparato. ¡Qué ilusión! Les dimos caramelos, no sabíamos si muchos o pocos, ni si era lo correcto o no… según las películas es lo que parece que se hace… en nuestra excursión por el barrio aprendimos que la gente regala de todo, pueden ser caramelos, chocolatinas, libretas de miedo, lápices con murciélagos, pintauñas de color negro, pelotas de ojos sangrientos, golosinas que simulan dedos,… ¡imaginación al poder! Hasta mandarinas con calaveras pintadas.

Cada uno se disfraza de lo que le da la gana, preferiblemente de miedo y con la cara tapada. Los pequeños no siempre asustan, vimos gusanos, muchas princesas, alguna que otra hada, un bombero, supermanes… y mucha bruja, hombres lobo, desangrados, vampiros, y hasta un loco que llevaba la cabeza en la mano. Lo normal es no repetir, cada año un disfraz distinto. Los padres pueden elegir, algunos se preparan un disfraz del copón, otros se ponen un sombrero de bruja o una capa de vampiro como detalle, y otros simplemente acompañan a los niños tal cual venían de trabajar. No suelen llegar hasta la puerta, esperan en la acera mientras los niños van pidiendo de casa en casa.

Si no hay nadie en la vivienda hay que dejar las luces apagadas. La norma no escrita es que si están las luces encendidas los niños son bienvenidos, si están apagadas es que no quieres recibir. En muchas casas la pareja se divide, uno sale con los niños y otro se queda dando regalos.

Normalmente los niños llevan cestas con forma de calabaza para meter los tesoros, cuando ya no caben más entonces empiezan a comérselos, a llenarse los bolsillos y a guardarlo por donde pueden. Nunca jamás les caben todas, menos a algunos descerebrados que van con fundas de almohada. Al final tienen tantos caramelos que es imposible acabarlos, a no ser que quieras morir en el intento. En los colegios suelen recopilar lo que no te vas a comer para enviarlo a los soldados o a gente necesitada.

La verdad es que es toda una experiencia, no me extraña que la copien en otros países. Todo el vecindario repleto de niños fantasmagóricos con fondo de casas terroríficas. Por supuesto en paralelo hay fiestas de adolescentes, bailes, concursos y demás historias relacionadas con el miedo.

También hay curiosidades como que no se puede entrar con máscara en algunas tiendas o gasolineras, más que nada porque se pueden sentir amenazados si no saben quién eres y algún loco te pueden pegar un tiro en defensa propia, ojo al dato, no iba a ser todo tan bonito… eso sí, avisan, suele haber un cartel en la puerta que indica que está prohibido entrar con la cara tapada.

No se te ocurra llamar a una puerta sin luces, es el signo de que en esa casa los niños no son bien recibidos o de que no hay nadie. Mucha gente a la que no le gusta toda esta historia opta por ir a cenar a un restaurante o al cine, así se evita todo el jaleo, es otra opción.

lunes, 12 de mayo de 2014

11 ideas para copiar de Estados Unidos

En este país hay mil ideas para copiar, iré poniendo poco a poco las que me vienen a la cabeza. He hecho un listado en general, de cosas del día a día:

Hoy no envío carta
1.- Echar la carta en tu buzón, sin tener que ir a ningún buzón comunitario. Si levantas la banderita el cartero sabe que tiene que llevársela. Así de fácil. (Yo pensaba que la banderita levantada la dejaba el cartero cuando había carta, y no, es cuando tú le dejas una a él para que se la lleve).

2.- Los restos de comida se tiran por el fregadero y se tritura apretando un botón. En teoría se disuelve y se va al alcantarillado. Desconozco si esto alimenta mejor a las ratas, pero en casa no huele mal porque todo se va y desaparece por arte de magia. Eso sí, hace mucho ruido. Y no, no es peligroso para los niños, el botón está lejos y el triturador muy abajo.

3.- La basura para reciclar va toda al mismo cubo, no se distingue entre plástico, cartón, cristal… todo en el mismo contenedor y el ayuntamiento se encarga de clasificarla. El camión pasa cada 2 semanas, cada uno tiene su propio cubo y es mucho más fácil que en España.

4.- La basura orgánica, que no has triturado, va en otro cubo. El camión pasa solo una vez a la semana, con lo que se ahorra mucho, pero huele un poco mal… La gente tiene en cuenta esto a la hora de comprar pescado.
Además hay otro cubo para los restos del jardín: hojas, ramas, hierba… cada dos semanas pasa ese camión, así que más o menos los vecinos arreglan el jardín cada dos semanas. Bueno, en realidad siempre están arreglando el jardín, y lo tienen precioso.

5.- En el supermercado a nadie se le ocurre llevarse un carrito, así que no hay que poner moneda. Además hay un dispensador de toallitas desinfectantes al lado de los carritos. Por si quieres asegurarte de que no te llevas ningún germen pegado en las manos por tocar el carro. Esto es un poco exagerado, pero es buena idea.

6.- En el supermercado te dan las bolsas gratis, todas las que quieras, y cuando tienes muchas las llevas y las reciclan para fabricar más. Gratis y ecológico.

7.- En el supermercado siempre hay unos individuos, generalmente jóvenes, que te meten toda la compra en las bolsas, perfectamente clasificada y ordenada, y no, no hay que darles propina, es su trabajo y se agradece muchísimo. Mi amiga Marisa dice que en Panamá además la meten en el coche, y me parece ¡mejor idea todavía!

Schoolbus
8.- Cuando el autobús escolar para, todo el tráfico se detiene para dejar pasar a los niños.

9.- Los camareros, dependientes y personas que están de cara al público son súper amables. Siempre te preguntan si estaba todo correcto y qué tal tu día, se presentan por su nombre y te dicen que están para ayudarte. Vale, viven de las propinas, pero son encantadores :-)

10.- Cuando sobra comida en un restaurante, te la ponen para llevar. A nadie le extraña ni te miran mal. Y ¡a nadie se le ocurre decir que es para el perro!

11.- Cada uno paga su cuenta, no se divide entre los comensales. Lo normal es que el camarero haga una cuenta para cada uno con exactamente lo que ha comido y bebido. De esta forma nadie se aprovecha de nadie y cada uno pide lo que le apetece.

Hay muchas más ideas para copiar, las iré poniendo poco a poco. Aunque también creo que pondré las que no habría que copiar por nada del mundo… ¡que también las hay!

domingo, 12 de enero de 2014

La seguridad de los niños en Estados Unidos

No sé si os conté que cuando tuve que estudiar el carnet de conducir había un capítulo dedicado al autobús escolar. Es tan importante que por eso no son autobuses normales, son amarillos, grandotes, muy robustos, como los de los Simpson (eso fue lo que dijeron mis niños la primera vez) o como los de las pelis.

Stop del autobús
Cuando hay un autobús escolar parado, todos los coches han de detenerse, tanto en el carril en el que está el bus, como en el otro. Enciende miles de luces y aparece una señal de STOP que tapa la calle por si alguien quiere adelantarle. Esto indica que hay niños que van a cruzar, por lo que todo el mundo se detiene y los niños tienen preferencia. Ay de ti como se te ocurra pasar, el conductor copia tu matrícula y ¡te denuncia!

Realmente está muy bien, porque los niños pueden ir solos, al menos donde vivimos nosotros, del autobús a las casas, es muy seguro y están vigilados por el conductor/a a la hora de cruzar.

En los schoolbus hay normas estrictas que los niños tienen que firmar al inicio de curso, por ejemplo que no se puede comer, no se puede poner de pie si el autobús está en marcha, no molestar al conductor, no lanzar objetos ni dentro ni fuera, no pueden llevar pólvora ni armas… cosas normales :-) De hecho hay un pequeño cartel al lado de la puerta donde dice que están prohibidas las armas.

Este cartel es muy típico…
En la entrada de la universidad, de la biblioteca, del ayuntamiento, de los colegios… también tienen este cartel de prohibido armas.

En el cole tienes que llamar a la puerta, que tiene una cámara de seguridad, para poder entrar. Una vez dentro hay que justificar para qué has ido y quién eres, sino no pasas.

Para poder ayudar en el colegio, cosa muy normal aquí (y como no lo hagas te miran mal), tienes que tener el carnet de 'volunteer', este carnet te lo tienes que sacar en la oficina estatal. Yo pensé que sería una tontería y fui donde me dijeron, y de tontería no tenía nada.

Me revisaron mis antecedentes penales, miraron si estaba fichada por el FBI, y poco más y me llevan a un cuartito a registrarme… el caso es que tengo mi carné de mamá voluntaria y con eso puedo entrar al cole en horario escolar, y además puedo acompañar a los niños a las excursiones.

Si lo piensas fríamente está bien, porque así sabes que los niños siempre estarán con personas, imagino que los profes también lo tendrán, que al menos hasta la fecha, no han hecho nada malo. Atención, caduca, y hay que renovarlo cada x tiempo, no sea que hayas hecho algo malo y sigas con tu carné de voluntario.

El otro día me contaba la niña que les habían hecho simulacro de tornado. Les enseñan qué tienen que hacer en caso de que haya una alarma de tornado, lo hacen una vez cada 3 meses más o menos. También tienen simulacro de incendio, este lo tienen muy entrenado (un día a la semana), lo más importante dice, es no ponerse nervioso y hacer lo que diga la maestra.

Y por último y el que más impactada me dejó, es que hacen simulacro por si entra un loco armado al colegio. En este simulacro tienen que arrastrase por el suelo sin hacer nada de ruido y esconderse con la profesora en una esquina del aula. Cuando están todos arrinconados y callados, la profesora pone un papel, que tiene preparado, para tapar la ventana que hay en la puerta de la clase, así nadie puede ver lo que hay dentro. Esto solo lo hacen una vez al año, pero ¡me impactó!

Dice mi hija que esto nunca va a pasar, que lo hacen solo para divertirse y para saber cómo se hace. Y sí, eso pienso yo también, pero da un poco de 'yuyu' pensar que tengan que entrenar para este simulacro. Y lo peor es que no debe ser algo tan novedoso, tenemos amigos que se acuerdan de haberlo hecho en el colegio de pequeños.

Tienda de armas
Y lo de las armas… pues aquí en el midwest no está tan mal visto, porque es para defenderte.

Además las tiendas de armas parecen como de chucherías (quitando que no pueden entrar menores de 18 años). Tienes grandes vitrinas con todo tipo de armas pequeñas: pistolas, pistolitas, y no me se ningún nombre más. También hay escopetas, metralletas… hay cajoncitos, como en las ferreterías, pero en vez de con tornillos, con balas y balitas… a mi me parecía como increíble que vendieran todo eso así sin más.

Y lo peor es que la gente las tiene, que yo he visto a un chico que parecía normal, con una pistola en el bolsillo, solo 'paporsi' que no la iba a utilizar…

En fin, que lo de la seguridad de los autobuses está muy bien, pero todo lo demás me cuesta entenderlo.


lunes, 9 de diciembre de 2013

Receta de "lo que haya en la nevera"

Cocino todos los días y no soy tan desastre, aunque no haga pavo de acción de gracias…

Por cierto, al final el pavo salió muy bueno pese a todos mis miedos. Aunque he de confesar que no lo hice yo… apareció un príncipe azul en el último momento que se apiadó de mi persona, y de mi asco por el cuello y el pellejo del animal y por la bolsa que había llena de cosas asquerosas, e hizo un pavo buenísimo.

Llenar la nevera
Como os decía cocino todos los días e intento que sea sano (mi hija me pregunta si es 'healthy' antes de probarlo, está muy concienciada), que sea barato y además, y casi lo más importante, que sea fácil y no manche mucho la cocina.

Este es el proceso para lograrlo:

Después de ir protestando por el supermercado mientras en mi mente se repite la canción de 'odio hacer la compra, odio hacer la compra,…' voy eligiendo los ingredientes. Si soy sincera lo hago un poco al azar, lo que me apetece.

  • Primera recomendación: ir sin hambre (con hambre compras muchos caprichos). 
  • Segunda: ir sin niños (la compra sale un 20% más cara, comprobado). 
  • Tercera: ir con un poco de hambre (si no se te olvida la mitad de cosas). 
  • Última recomendación: no, no hay un día ni una hora perfectas, hacer la compra es un rollo. Siempre.

Sigue la canción: 'odio meterla en el coche, odio dejar el carrito, odio bajarla del coche, odio colocar la compra… a ver si inventan ya la compra inteligente, odio hacer la compra'…

Una vez en casa con todos los ingredientes colocados, pienso qué voy a hacer. Más bien me lo preguntan mis hijos: –¿qué hay para cenar?– Odio esa pregunta… Entonces busco en internet alguna receta por si me inspiro (por cierto, en la web de Gallina Blanca hay muchas y muy fáciles).

Después abro la nevera y me quedo un buen rato obnubilada, como extasiada… ¿os pasa? no sé realmente qué tiene, pero me hace perder mucho tiempo. Al final cuando consigo concentrarme pienso: ¿qué hago hoy de cenar?, y ahí es cuando hago un estudio de qué caduca primero, y eso es lo que marca la prioridad.

Pollo a 'lo que haya'
Receta de algo rico para Navidad (por ejemplo)

Ingredientes: lo que vaya a caducar primero en la nevera (algo de carne y verdura preferiblemente).

Modo de hacer:

En una bandeja del horno pones papel de plata (o albal, o de aluminio), un chorrito de aceite y las verduras cortadas en modo juliana o como te de la gana. Yo suelo poner zanahorias, cebolla, sweet potatoes (boniato), pimiento… lo que haya.

Después la carne que tenga, hoy por ejemplo eran muslos de pollo deshuesados. Unos dientes de ajo sin pelar que me da pereza, un poco de sal, y algo de hierbas: finas hierbas o provenzales, algo de pimentón dulce, orégano,… cada día uso unas.

Por último otro chorrito de aceite, y un poco de zumo de naranja, o un chorro del vino que quedó del otro día, o bien un poco de la cerveza que te estés bebiendo mientras cocinas, o agua… Cierras con el papel de plata que te debe de sobrar y ya está casi :-)

Lo metes en el horno, pones atención, debe estar encendido (más de una vez se me ha olvidado este detalle) y esperas como 45 minutos. No me preguntéis la temperatura, no tengo ni idea, más o menos 400º, pero de los de aquí de farenheit, no los celsius de Europa.

Después sacas la bandeja con cuidado de no quemarte, sí, me he quemado varias veces, y ya está listo. En mi casa les encanta, pero siempre les digo que es irrepetible, que cada día uso una receta nueva con lo que haya en la nevera.

Me pidió mi hijo que lo apuntara para que cuando yo me muera él se lo pueda hacer a sus hijos, así que aquí le dejo mi legado. Espero que lo disfrute mucho en mi ausencia.

P.D. Peor es mi hija que me pide toda mi ropa o bisutería para cuando me muera.

jueves, 28 de noviembre de 2013

El pavo me mira mal. Dudas sobre acción de gracias

Vale, ya debería saber cómo se hace… pero el año pasado ni me acordé de que había que celebrar Thanksgiving, creo que comimos macarrones con carne al estilo 'pisodestudiantes', y yo me preguntaba por qué estaba todo cerrado y había tan poca gente por la calle…

Mi niña agradece en su pavo
Este año el elemento 'acción de gracias' me ha invadido y lo vamos a celebrar. Más que nada porque mis niños llevan semanas dibujando pavos y hablando del tema, porque tenemos invitados a cenar y porque habrá que adaptarse…

¡Soy una gran duda 'zancsgivinera'!

El problema es que no sé bien cómo se hace. Mis principales dudas son:

- ¿Comida o cena? 

Parece que es cena, de esa cena que hacen aquí a las 6 de la tarde. Así que nosotros haremos cena a las 8, un mix spanish-american.

- ¿Pavo o pavo?

Parece que el ingrediente principal es pavo, ok, eso ya lo tengo asumido. Intenté que mis niños aceptaran sandwich de pavo, o pechuga de pavo con algo… o muslos de pavo al horno, que este último sí era así como medio típico y sé hacerlo… pero no, quieren un pavo de los de verdad, de esos gigantes que se hacen al horno.

Hemos comprado uno bien grandote, 12 libras, que no se bien cuántos kilos son pero lo miraré. Lo hemos descongelado y al sacarlo de la bolsa: ¡qué asco! tiene un cuello metido por el agujero del cuello… ya, suena obvio, pero está cortado y da asco. Además hay una bolsa con cosas dentro que da un poco de repelús, porque no sé si son vísceras, sangre o qué… no me he atrevido a abrirla todavía. Además hay como un pellejo vacío donde debería estar la cabeza… lo he guardado todo en una bolsa mientras me preparo psicológicamente.

He preguntado a mi madre su receta de pavo pero es muy difícil. Una de las invitadas de esta noche me dijo que lo pusiera en remojo con especias la noche antes, pero se me olvidó (y ahora que lo pienso me hubiera dado un poco de asco el pellejo flotando en agua con hierbitas). En internet he visto mil recetas, pero me parecen difíciles todas ellas. Así que no sé qué haremos. De momento el pavo está en la nevera y me mira mal.

- ¿Se felicita?

He recibido un sms de una mamá del cole felicitándonos el día. Así que supongo que será como en Nochebuena, que todo el mundo manda mensajes de 'amoryfelicidadybuenaspalabras'. Luego enviaré alguno para que no digan que no me adapto.

Gracias por la familia :-)
- ¿Hay que ir bien vestido?

Digo yo que en un día en el que las familias se juntan y todo es así como de 'amoryfelicidad' frente a una mesa con un pavo para dar gracias, habrá que ir bien vestido. Y fuera estamos a -5 grados, con nieve y tal, pero dentro de casa se está bien así que podemos ir como queramos. Claro que no puedo dejar abierta la opción, porque mi hijo se pondría el chandal y la niña se vestiría de friki, que los conozco yo…

Preguntaré a los invitados cómo van a venir y nos adaptaremos. Que no se diga. De todas formas, cualquier sugerencia será bienvenida, sobre todo por no meter la pata… lo mejor será vestirnos 'nifúnifá', es decir, arreglados pero informales.

- Regalos no, ¿no?

Solo por si acaso pregunto, no creo que se hagan regalos, ¿no? pero como es el día en el que todos se juntan y parece que es más importante que la Navidad, no sé si hay que hacer regalos. Espero que no porque no tengo ninguno… además mañana empiezan las megarebajas del black friday, que a eso si me adapto en un periquete y no tengo ninguna duda, je.

Bueno, lo superaremos seguro y ya os contaré las meteduras de pata. Pero vamos, que me encuentro igual que me pasó con el primer Halloween. Por cierto, este año salió genial, cual expertos todos :-)